Matrimonio interno
La Luna es el arquetipo/ diosa/ sÃmbolo que representa el Origen. La energÃa que viene a recibirme y darme la entrada a este mundo. Es la figura de Mamá que me enseña la "manera" de amor.
Yo tendré la energÃa de mi mamá en el comienzo de mi vida (por eso conocemos más la energÃa de la luna que la del sol, porque nos la encontramos primero).
Con ella aprendo lo que he de hacer para ser querido, patrón que luego se irán desplegando en todas la relaciones con el resto de los demás vÃnculos. Éste por ser el primero e inconsciente, se constituye como mi talento. Pero para conseguirlo he de atravesar el mecanismo inconsciente, el refugio en esa energÃa. Ya que una vez adulto, que las condiciones son diferentes, yo sigo eternizando un tipo de vÃnculo porque me hace sentir seguro y protegido.
La luna es este huevo energético que es mi refugio, de energÃa super archiconocida que no me permite acceder al resto de mis recursos . "Veo" todo mi mundo desde la mirada de la luna. Mamá juzgando a papá, mis tÃas etc.. Todos los integrantes de la familia me enseñan recursos, pero mamá crea un monopolio en mi vida de niño.
Asà como esta energÃa es totalmente necesaria y fundamental en la infancia, llegado un momento uno ha de dejar el mundo de mamá para ir al mundo del papá, donde hay un poco más de soledad a la vez que más libertad. El mundo de "ser uno mismo".
Papá me dá esa vitalidad para ir a mi singularidad creativa, romper esa placenta de lo conocido y re-significar los valores de mi linaje dando una vuelta más a lo que ellos me enseñaron.
El Sol es el Rey del sistema, la luz que me hace brillar con luz propia, el valor de la individualidad, la identidad y el propósito personal. El sentido de vida para lo que he nacido, y que mi linaje (inconscientemente) ha engendrado. La creatividad, el no miedo a ser uno mismo.
¡¡Está muy bien ser lo que soy!!
El Sol prima la expresión personal en detrimento de la pertenencia y la Luna valora el amor antes que el "ser". Ambos son dos centros importantÃsimos en la vida de la persona.
Palabras claves:
origen-destino
pasado-futuro
lo conocido-lo desconocido
el amor-la libertad
la pertenencia-la singularidad
mamá-papá
Los dos misterios que me acontecen...
Los tres momentos de la evolución:
En el trabajo terapéutico la evolución me lleva de la luna al sol, de los orÃgenes a una "simismidad" creativa. Este paso requiere coraje y romper momentáneamente con la pertenencia. Decidir "ser yo" requiere agallas. Atreverme a que muera el vÃnculo (luchar con esa fantasÃa) para que aflore mi propio ser.
O sea, que en el proceso de auto-descubrimiento probablemente tenga que salir de un tipo de amor donde des-dibujo mi propia personalidad para ser querido (este es el primer momento) a un segundo de un verdadero re-nacer.
Un despertar que como todo nacimiento es doloroso y requiere mucha potencia y violencia. Este estado que al principio incomprensible por su soledad, es necesario para encontrarme y dejarme ver quién soy.
El tercer movimiento, que llamo "Retornar al origen", es volver a considerar el vÃnculo pero con los ojos, corazón y emociones de un adulto, que se relaciona sin perderse en los deseos del otro. "Separarse para no separarse", que haya una circulación de energÃa que me permita que gane el vÃnculo más que uno o el otro.
En mi mundo interno esta relacionado a la conexión que habÃa entre mamá y papá más que los que los separaba. Estas dos tendencias internas que he de diferenciar necesariamente al principio y que en este tercer momento sintético es tiempo de re-armonizar.
1 - Momento de disolución: unión simbiótica
2 - Momento de diferenciación: la incomodidad del nacimiento, separación del vÃnculo
3 - Momento de Retorno al vÃnculo: re-encuentro a un vÃnculo más libre
El primero momento es de agua, el segundo de fuego y el tercero de aire.
Aire: Que gane el vÃnculo, ni mamá ni papá, sino la pareja. Ni yo ni el otro, sino la relación.
Este tercer punto es una maravillosa creatividad que nos sorprenderá.
Es ese "algo" de la escena que todavÃa yace en mi interior, de mamá y papá que no estaba viendo y que a partir de ahora aprenderé a tener en cuenta.
Dejar que el amor de la pareja de padres que me tocaron, bailen un vals en mi interior.
Estos tres momentos son los que celebraremos estos tres dÃas.
Te invitamos a participar de este sueño de consciencia y luz que llenará tu corazón de amor perdón y agradecimiento.